La figura del community manager nace para servir de enlace entre el cliente y la compañía. Su objetivo principal es aumentar la reputación empresarial, dinamizar las redes sociales, crear vínculos entre clientes y, en definitiva, humanizar la marca.
En nuestro caso, trabajamos profundamente en las redes sociales para conseguir potenciales clientes y dar una atención personalizada a cada usuario. Nuestra tarea es generar contenido de interés y provocar la interacción con la empresa. En este sentido, luchamos para conseguir que los potenciales clientes aterricen en la web de la empresa y se sientan atraídos por los servicios o productos que ofrece la misma.